minuto cinco

Opiniones sobre los temas más polémicos del mundo del deporte, información al margen de los canales habituales y análisis de los acontecimientos deportivos más actuales.

martes, octubre 31, 2006

20 años

Yo tenía 8, pero hace 20 años ya entendía que lo que había pasado la madrugada anterior iba a marcar un antes y un después en la historia del baloncesto español. En aquella selección que consiguió la plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles jugaba Fernando Martín, que dos temporadas más tarde cruzaría una frontera hasta entonces impensable, debutó en la NBA con los Blazers ante Seattle. Desde aquel día, todos los aficionados españoles somos un poquito de la franquicia de Oregón. Luego llegaron Petrovic, Sabonis y ahora Sergio Rodríguez. Aquella NBA era algo muy distante a lo que ahora conocemos; una liga muy cerrada, en la que la aparición de extranjeros era algo casi testimonial. La temporada que Fernando Martín disputó en Estados Unidos no salió como a él le hubiese gustado, pero el camino quedaba abierto. Volvió a España, al Real Madrid, donde disputó duelos de antología contra el pívot titular del Barcelona, Audie Norris. El día que perdió la vida en la carretera el baloncesto español lloró amargamente su pérdida, pero su legado nadie lo podrá borrar.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Uno de los recuerdos más vívidos de mi infancia fue la tarde en que mi padre me dijo que Fernando Martín había muerto. Recuerdo que estábamos jugando en la calle una pachanga entre amigos y mi padre se me acercó y me dió la noticia. Mis palabras fueron: "Eso no es verdad" y acto seguido se hizo el silencio, me fui corriendo a casa y encendí el televisor, y todavía sin volumen vi la imagen de un coche destrozado en una carretera de Madrid. Apagué el televisor e intentando asimilar la situación me fui de nuevo a la calle y les dije a mis compañeros de fatigas "Es verdad. Se ha muerto". Fuimos incapaces de lanzar un sólo tiro más aquella tarde... y todavía me quedaba por ver a Audie Norris llorarle.

PS: Todavía hoy tengo un poster en el armario con Martín y Norris luchando por un rebote.

12:57 a. m.  
Blogger mena said...

Tío, me has puesto la carne de gallina. Yo también recuerdo aquellas imágenes del coche destrozado y mi incredulidad ante lo que estaba viendo.

5:25 p. m.  

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