
Cada vez queda menos para que acabe la temporada en el Mundial de motociclismo, sólo cinco carreras, y poco a poco se van despejando algunas incógnitas, aunque para saber todas las respuestas habrá que esperar hasta el final. En 125 parece que tendremos un campeón del mundo español, Álvaro Bautista, que está haciendo una temporada memorable. Aventaja en 71 puntos al segundo clasificado, el finlandés Kallio. Lorenzo, en 250, apunta también a lo más alto, aunque tendrá que luchar mano a mano con un hueso duro de roer, el italiano Dovizioso, que está 7 puntos por detrás. El joven piloto mallorquín ha cambiado radicalmente desde su mala racha iniciada en el Gran Premio de Turquía; ha recuperado la senda del triunfo, pero además se muestra más afable con prensa y rivales, menos alocado y agresivo en carrera, más frío, calculador y maduro sobre la moto y fuera del asfalto... Incluso sonríe, cualidad hasta ahora desconocida en Lorenzo. Si es campeón, su entorno ya se ha apresurado a decir que no dará el salto a Moto GP, pues creen (acertadamente, a nuestro entender) que necesita seguir madurando para poder tener opciones en la categoría reina. Categoría que, por otra parte, ha vivido en el Gran Premio de la República Checa un gran duelo entre Rossi y Pedrosa, aunque sólo haya sido durante unas vueltas. Ganó Capirossi, con el doctor y el piloto de Castellar escoltándole en el podio, pero la buena noticia fue el hundimiento del líder del Mundial, el estadounidense Hayden, que fue noveno. Ahora, a falta de cinco carreras, aventaja a Pedrosa en 25 puntos (una carrera) y a Rossi en 38. Gran papel, una vez más, del motociclismo español, aunque sigue sin ser buena noticia que sean tan pocos los países que aportan pilotos de nivel al Mundial.